La ostomía es una cirugía que crea una abertura en el abdomen para permitir la eliminación de desechos corporales, y muchas personas que han pasado por este procedimiento viven con una bolsa de ostomía que recoge las heces o la orina. Para las mujeres embarazadas que ya tienen una ostomía, el embarazo puede ser una experiencia tanto emocionante como desafiante. Sin embargo, con los cuidados adecuados y el seguimiento médico, es totalmente posible tener un embarazo saludable y satisfactorio.

En este artículo, exploraremos cómo el embarazo afecta a las personas con ostomía, qué consideraciones deben tener en cuenta y cómo pueden adaptar su rutina para asegurar una maternidad segura y plena.

¿QUÉ ES UNA OSTOMÍA?

Antes de adentrarnos en el tema, es importante recordar qué es exactamente una ostomía. Esta intervención quirúrgica se realiza cuando una parte del intestino o del aparato urinario necesita ser desviado hacia una abertura en el abdomen debido a enfermedades como el cáncer, la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn o lesiones traumáticas. La ostomía puede ser temporal o permanente, y en muchos casos se realiza en personas jóvenes que, después de la cirugía, pueden llevar una vida activa, incluyendo tener hijos.

CONSIDERACIONES PARA EMBARAZADAS CON OSTOMÍA

El embarazo con ostomía puede implicar ciertos desafíos adicionales debido a los cambios físicos y hormonales que ocurren durante la gestación. Es importante tener en cuenta varios factores:

  • Cambios en el Cuerpo y la Estomía
    Durante el embarazo, el cuerpo de la mujer experimenta una serie de transformaciones: el útero crece, los niveles hormonales fluctúan, y el abdomen se expande. Estos cambios pueden afectar la posición de la bolsa de ostomía, causando que se mueva o que la piel circundante se irrite más fácilmente. Es importante estar atenta a estos cambios para ajustar el dispositivo de la ostomía cuando sea necesario.
  • Mayor Riesgo de Problemas Digestivos El embarazo puede ralentizar el tránsito intestinal, lo que podría influir en el funcionamiento de la ostomía. Las mujeres embarazadas pueden experimentar más gases, estreñimiento o distensión abdominal. Además, la presión del útero en crecimiento puede dificultar el vaciado adecuado de la bolsa de ostomía. Es recomendable mantener una dieta rica en fibra, mantenerse hidratada y seguir las pautas del médico para evitar problemas digestivos.
  • Obstrucciones Intestinales En algunos casos, el embarazo puede aumentar el riesgo de obstrucciones intestinales, especialmente si ya existen antecedentes de problemas intestinales. Si experimentas dolor abdominal intenso, hinchazón o dificultades para vaciar la ostomía, es esencial consultar a tu médico de inmediato.
  •  Cuidado de la Piel Durante el embarazo, la piel alrededor de la ostomía puede volverse más sensible debido a los cambios hormonales. La fricción de la bolsa de ostomía puede causar irritaciones o heridas, por lo que es fundamental llevar un control estricto del cuidado de la piel y usar productos específicos para evitar daños.

CONSEJOS PARA UN EMBARAZO SALUDABLE CON OSTOMÍA

Aquí te compartimos algunos consejos prácticos para que puedas disfrutar de un embarazo saludable y feliz, a pesar de tener una ostomía:

  • Ajustes en la bolsa de ostomía: A medida que el embarazo avanza, el abdomen se expande y puede cambiar la forma en que la bolsa de ostomía se coloca o funciona. Puedes necesitar más ajustes en el tamaño de la bolsa o en la forma en que se pega al cuerpo. Mantén contacto regular con tu enfermera estomaterapeuta para recibir orientación sobre cómo adaptar el sistema de ostomía a los cambios en tu cuerpo.
  • Dieta equilibrada: La nutrición juega un papel vital en la salud tanto de la madre como del bebé. Durante el embarazo, es importante seguir una dieta equilibrada, rica en vitaminas, minerales, proteínas y fibra. Si tienes una ostomía, consulta con un dietista especializado para asegurarte de que tu dieta no interfiera con el funcionamiento de la ostomía ni con la salud intestinal.
  • Hidratación: El embarazo puede aumentar la necesidad de líquidos en el cuerpo. Asegúrate de beber suficiente agua, especialmente si tienes una ileostomía (un tipo de ostomía en el que el intestino delgado se conecta a una abertura en el abdomen). La deshidratación puede llevar a problemas con el vaciado de la ostomía y aumentar el riesgo de obstrucciones.
  • Monitoreo constante: Es fundamental llevar un control constante de tu salud intestinal y realizar un seguimiento regular con tu médico y tu cirujano para asegurarte de que tanto tú como tu bebé estén bien. Si notas cambios significativos, como dolor abdominal, fiebre o cambios en las evacuaciones, comunícalo inmediatamente a tu médico.
  • Apoyo emocional: El embarazo puede ser un momento emocionalmente intenso, y puede haber momentos en los que la ansiedad o la preocupación por la ostomía afecten tu bienestar. Es importante tener una red de apoyo, ya sea familiares, amigos o grupos de apoyo para mujeres embarazadas con ostomía. Hablar sobre tus preocupaciones con otras personas que hayan pasado por experiencias similares puede hacer una gran diferencia.

¿Es Posible Tener un Embarazo Saludable con Ostomía?

La respuesta es sí, con la atención adecuada y un seguimiento cercano de tu médico. Muchas mujeres con ostomía tienen embarazos exitosos, nacen bebés saludables y llevan una vida plena como madres. La clave está en el cuidado personal, la planificación adecuada y la colaboración con los profesionales de la salud.

Si estás embarazada y tienes una ostomía, no dejes que esto te impida disfrutar de esta etapa tan especial de tu vida. Con el apoyo adecuado y una actitud positiva, puedes tener un embarazo exitoso y saludable, y convertirte en la madre que siempre has soñado ser.