Las ostomías son procedimientos quirúrgicos que crean una abertura en el cuerpo para desviar el flujo de contenido intestinal o urinario. Los tipos principales de ostomías incluyen:
Colostomía: Se realiza en el colon (intestino grueso) y puede ser temporal o permanente. La parte del colon se lleva a la superficie abdominal, permitiendo la eliminación de heces.
Ileostomía: Consiste en desviar el íleon (la parte final del intestino delgado) hacia la superficie abdominal. Se utiliza comúnmente en casos de enfermedad inflamatoria intestinal o cáncer.
Urostomía: Se crea para desviar la orina desde los riñones, utilizando un segmento del intestino para llevarla a una abertura en la piel. Es común en pacientes con cáncer de vejiga o problemas graves de la vejiga
Ostomía temporal: Puede ser una colostomía o ileostomía creada como medida provisional, para permitir la sanación de una parte del intestino o por razones médicas específicas.
Ostomía permanente: Se realiza cuando una parte del intestino ha sido removida de manera irreversible o en condiciones crónicas que requieren un desvío permanente.
Cada tipo de ostomía tiene indicaciones específicas y puede afectar la calidad de vida del paciente, por lo que el manejo y cuidado postoperatorio son fundamentales.
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